1) Un libro guía.
2) Una mochila de algodón orgánico pintada a mano que luce genial y que no tendrá nadie nunca en el mundo más que tú.
3) El broche-joya pélvico que pone en valor nuestro rollo.
4) Mandalas para colorear y gozarla.
5) El tarjetón con coña sobre la relación entre hacerte unos kegel y sorber espaguetis.